Descubre los mejores cuidados para una ostomía
Mantener una higiene adecuada
Limpiar bien la piel que rodea al estoma es muy importante para evitar irritaciones o algún tipo de infección y garantizar el cuidado de una ostomía. Se debe hacer cada vez que se cambie la bolsa para estar seguros de que la zona está limpia en todo momento.
- El primer paso es retirar la bolsa con mucho cuidado, tirando del adhesivo de arriba hacia abajo y sujetando con la otra mano la piel que lo rodea.
- Con una esponja natural, agua templada y jabón neutro limpia con cuidado del centro hacia afuera. Si sangra un poco la zona no te preocupes, lávala
- Finalmente, con una toalla de algodón seca suavemente la piel, prestando especial atención para no dañar el estoma.
Cuándo cambiar la bolsa de ostomía
Cada sistema de bolsa recolectora o bolsa de ostomía tiene un tiempo de recambio. Algunas hay que cambiarlas diariamente, otras cada tres días y otras tan solo una vez a la semana. En cualquier caso, tras la operación una enfermera especialista en Estomaterapia deberá explicarte qué procedimiento seguir y aconsejarte como mantener el cuidado de tu ostomía.
En cuanto al momento del día más adecuado para hacerlo, se recomienda que sea a la misma hora a la que solías ir al baño antes de la operación. Sin embargo presta atención también a en qué momentos hay menor actividad intestinal por el bien de tu comodidad.
Cómo vaciar el sistema de bolsa recolectora
- Siéntate en el retrete o en una silla frente a él, dejando siempre un espacio para echar por ahí las heces.
- Coloca la parte superior hacia abajo y abre la bolsa.
- Poco a poco y con cuidado, vacía el contenido de la bolsa y después limpia el extremo de esta.
Vigila la alimentación
Al alterar el proceso digestivo, es conveniente que mires el tipo de alimentación llevarás para mantener el cuidado de la ostomía. En general no suelen marcar pautas muy restrictivas ya que con mantener una dieta equilibrada es suficiente. De todos modos, te recomendamos que lo consultes con tu médico ya que cada persona es un mundo.
Tras la operación siempre se recomienda introducir poco a poco los alimentos y en pequeñas cantidades para que el estómago se acostumbre a ellos. Además las primeras 6-8 semanas deberías seguir una dieta baja en fibra e ir reintegrándola poco a poco a partir de aproximadamente la sexta semana.
Es importante mantener el control de tu peso y un estado hidroelectrolítico correcto, de modo que también debes mirar bien los líquidos que consumes. Si un médico no dice lo contrario, la cantidad de agua recomendada que debes tomar es 1,5 l.
Come despacito y mastica bien la comida para ayudar a la digestión. Tampoco te saltes comidas ni ayunes puesto que esto incita la aparición de heces líquidas o gases.
A continuación te dejamos una tabla donde se muestran cómo te pueden afectar los distintos alimentos que podrías digerir para asegurar así el cuidado de la ostomía.
Alimentos que contribuyen a la formación de gases |
Bebidas con gas, bebidas alcohólicas, productos lácteos, legumbres, huevo, ciruelas pasas, manzana, brócoli, coliflor, pepino. |
Alimentos que producen olores |
Espárragos, repollo, ajo, cebolla, pescado, quesos fuertes, carne de cerdo. |
Alimentos que ayudan a controlar el olor |
Yogurt, queso fresco, menta, críticos, espinacas. |
Alimentos para esperas las heces |
Pasta, pan blanco, plátano, queso, arroz blanco, manzana cocida, zanahoria cocida. |
Te aconsejamos estos alimentos |
Frutas, verduras (crudas sobre todo y de hoja verde), fruta cruda, legumbres, pasta, arroz, y productos lácteos. |
Deberías evitar |
Alimentos grasos, alcohol y bebidas gaseosas, carne de cerdo. |
Accesorios que puedes necesitar
Para complementar el cuidado de tu ostomía y asegurarte de que mantienes una higiene adecuada del sistema de bolsa recolectora, te recomendamos que también prestes atención a qué tipo de accesorios puedes necesitar.
- Cinturón: para mejorar la estabilidad de la bolsa en pacientes muy activos y sujetarla durante situaciones de gran impacto.
- Rellenos: se utilizan para rellenar aquellas imperfecciones de la piel que dificulten la adhesión de la bolsa y de esta manera se evitan fugas.
- Eliminadores de restos adhesivos: sirven para limpiar bien la zona de la acumulación de adhesivo y ayudar a aquellas pieles sensibles a la hora de retirar la barrera.
- Sellantes: cuidan de las pieles más sensibles y más tendentes a la irritación. Se puede utilizar también para impermeabilizar la barrera cutánea.
- Fajas post operatorias: te ayudarán a sujetar la bolsa y la zona abdominal tras la intervención quirúrgica.
- Fundas para bolsas de ostomía: servirán como doble capa protectora entre la piel y el sistema de bolsa recolectora.
Complicaciones durante el cuidado de la ostomía
No debes temer a nada si surge alguna complicación durante el cuidado de la ostomía. Es un proceso largo y complicado y es normal que nos encontremos con alguna piedra por el camino. De todas maneras, en cuanto sientas que algo no está bien respecto a tu bolsa de ostomía, pide cita con un médico especializado en el tema.
Malos olores
Hay varias razones por las que podemos notar malos olores. Estas pueden tener que ver con determinados alimentos, alguna enfermedad o las vitaminas que estemos ingiriendo.
Gases
Los gases tras la intervención quirúrgica son muy comunes, pero molestos. Como recomendación te sugerimos que cruces los brazos sobre la ostomía para controlar mejor la salida de gases y reducir el ruido que estos puedan producir.
Fugas
Es probable que si no has ajustado bien la bolsa a tu ostomía se produzcan fugas. Asegúrate de que es la medida apropiada o que está adherida correctamente a tu piel. Presta atención también a que el modelo de bolsa recolectora que has elegido sea el adecuado para la forma de tu cuerpo.
¿Tienes más dudas? ¿Quieres informarte de qué modelos de bolsas son los más adecuados para ti? Sabemos que el cuidado de tu ostomía es muy importante para ti y por eso estaremos encantados de asesorarte con cualquier consulta que quieras hacernos.