¿Qué son las bolsas de colostomía y cómo vivir con una de ellas?
Las bolsas de colostomía son una realidad poco conocida a pesar de que en España se hayan visto afectadas casi 45 mil personas por cáncer de colon. Con frecuencia escucharemos suspiros de sorpresa e impotencia cada vez que se menciona la posibilidad de depender de una bolsa de colostomía para vivir. En realidad, no tiene por qué afectar en absoluto a tu vida diaria.
¿Qué es una colostomía?
Para entender bien la utilidad de las bolsas de colostomía, hay que saber en qué consiste una colostomía y por qué se producen. La Asociación Española Contra el Cáncer describe una ostomía como “una intervención quirúrgica que permite comunicar una víscera con el exterior”. Aquellas que comuniquen el colon con la pared abdominal se denominan colostomías.
La función de las colostomías es la de expulsar las heces cuando ya no se puede hacer de forma natural. A pesar de que el proceso digestivo se vea modificado, esto no afecta al proceso de absorción de nutrientes. Los deshechos, en lugar de salir por el punto de salida original (el ano), acabarán depositándose en lo que se conoce como bolsas de colostomía.
Tipos de colostomías
Hay tres tipos de colostomías:
- Colostomías temporales: se produce en casos donde se requiere que el intestino grueso tenga un descanso debido a problemas en su parte inferior. Con el propósito de permitir que el intestino grueso se cure, se crea una colostomía temporal que puede durar desde semanas hasta años.
- Colostomías permanentes: estas, a diferencia de las primeras, no se pueden retirar. Se producen cuando una parte del intestino tiene que ser extirpada por alguna enfermedad.
- Colostomías transversales: están en la parte superior de la zona abdominal para evitar que las heces lleguen a la parte del colon descendente.
Entonces, una bolsa para colostomía es…
Las bolsas de colostomía son un sistema de recolección que se encarga de almacenar los deshechos que se expulsan a través de una estoma. Es importante que te asegures de que eliges el tipo de bolsa que mejor se ajuste a tu cuerpo y estoma.
Cuando estés buscando qué bolsa comprar, deberías fijarte en las guías que se te ofrecen en la misma página web para asegurarte de que la que vayas a adquirir se adapta bien a ti.
Además, busca bolsas de colostomía que sean sencillas de cambiar y que tengan un buen sellado contra fugas. Prestar atención a que sea a prueba de olores es un aspecto que desde luego también deberías tener en cuenta para sentirte más a gusto con ella.
Por último, cuanto más imperceptible bajo la ropa, mejor. Busca un modelo discreto, la mayoría de las marcas ya son expertas en ello, por lo que no te resultará difícil.
Tipos de bolsa para colostomía
La función principal de las bolsas de colostomía es la misma, no importa el tipo de bolsa que sea. Sin embargo, hay una serie de diferencias que aun así deberías tener en cuenta. Estas consisten principalmente en el número de piezas que las conforman.
En primer lugar están los sistemas de bolsas de colostomía de una pieza. Estos cuentan con una parte adhesiva que se coloca directamente sobre la piel y deben ser cambiadas cada vez que se llenen.
Después están las bolsas de colostomía de dos piezas. Estas además de la bolsa también tienen una base que se coloca sobre la piel de la zona en cuestión y después se adhiere la bolsa. Son muy cómodas ya que se puede cambiar la bolsa sin necesidad de despegar la base.
Por último se encuentran los sistemas mecánicos de dos piezas. La única diferencia con las anteriores es que la bolsa se pone a través de un sistema mecánico. No es tan flexible como los otros dos sistemas de bolsas de colostomía pero puede resultar muy útil en personas con movilidad reducida.
Cuidados y cómo vivir con una bolsa para colostomía
Ante todo te recomendamos que te asegures de resolver todas tus dudas con una enfermera especialista en ostomías y seguir sus consejos. Desde Ostocare queremos recordarte también que gracias a la avanzada tecnología de las bolsas de ostonomía puedes volver a la normalidad de tu vida sin problemas y seguir con tu día a día perfectamente.
Lo más importante es que establezcas una rutina diaria de limpieza. Esta no es muy complicada, solo tendrás que lavar la piel que rodea el estoma con agua templada, jabón de PH neutro y una esponja. Después de esto seca la zona con cuidado y sin frotar y coloca la bolsa de nuevo.
Las 6-8 semanas después de la operación deberás seguir una dieta baja en fibra, reintroduciéndola más tarde de forma progresiva para que tu estómago pueda acostumbrarse a ella. Bebe agua y cuida tu alimentación, evitando quizás alimentos que produzcan gases o puedan ocasionar obstrucciones.
Accesorios para colostomía
Entre los accesorios para colostomía que puedas necesitar, se encuentran los siguientes:
- Una faja, ya sea postoperatoria, diaria o de natación. Hacerte con una de ellas es apostar por tu comodidad y la seguridad de tu bolsa para colostomía. Estas protegerán la zona abdominal y mantendrán fija la bolsa en su sitio mientras realices todas tus actividades diarias o hagas deporte.
- Cremas o polvos protectores que te ayuden a cuidar de la estoma y de la zona de tu abdomen que rodea al mismo. Mantén tu piel hidratada y evita que se irrite.
- Cinturones para ostomías. Al igual que las fajas, estos procuran que la bolsa esté bien sujeta y que no se despegue.
Como habrás podido comprobar leyendo este post, vivir con una bolsa para colostomía no es complicado y no deberías tener por qué preocuparte más de lo necesario por ello. Tras la cirugía y el reposo postoperatorio, recomendamos que vuelva a su vida diaria sin problemas.
Si quieres conocer la experiencia de otras personas viviendo con ostomías, te recomendamos que mires este post donde te contamos el testimonio de una chica con un estoma.